No sé pensar si no te veo, no puedo oír si no es tu voz, en mi soledad. Yo te escribo y te entrego en cada beso el corazón. Se apaga el sol en mi ventana y hace tiempo que ya no sé de ti, dime cómo te ha ido, si también estás solo y si piensas en mí. En todas las palabras, mil caricias y miradas, tú me dabas lo que nadie me dio en mi vida. Tu recuerdo me consuela, me desvela, me envenena tanto cada día. ¿Qué haría si te pierde este pobre corazón? Cada día, cada hora, cada instante pienso en ti y no lo ves, no me crees. No sé soñar si no es contigo, yo sólo quiero volverte a ver y decirte al oído todo lo que te he escrito en este papel, entiéndeme. En todas las palabras, mil caricias y miradas, tú me dabas lo que nadie me dio en mi vida. Tu recuerdo me consuela, me desvela, me envenena tanto cada día. ¿Qué haría si te pierde este pobre corazón? Cada día, cada hora, cada instante pienso en ti y no lo ves. Y no me crees cuando te digo que no habrá nadie que te quiera como yo, cuando te pido que en el olvido no me dejes sin razón, entretenerme en el recuerdo, es el remedio que me queda de tu amor. Y si me entrego a ti sincera y te hablo al corazón, espero que no me devuelvas un adiós.
No hay comentarios:
Publicar un comentario