Espéro que guardes de mi, algún recuerdo. Yo por mi parte, prefiéro renunciár. Te vas porque quiero que escápes de éste infierno, no puedo pactar con sangre, nuestro final. Yo no puedo seguír con éste juego, no quiero morír de nuevo mil veces. Después de los dos no habrá, ni una palabra. Ya nada quedará, sólo una lagrima. Después de morír por ti, y resucitár, ya nada quéda, ya nada nos quéda. Prefiéro morír de amor, que vivir así. Quisiéra morír de amor, que seguír agonizándo entre tus brazos. Diga a las palabras que se las lleva el viento. Ni quieras jugar fantasma que nunca se va. Quiero que sálga de nuevo el sol el invierno, tal véz devería dormir sin despertar. Yo no puedo seguír con éste juego, no quiero morír de nuevo mil veces. Después de los dos no habrá, ni una palabra. Ya nada quedará, sólo una lagrima.
No hay comentarios:
Publicar un comentario