martes, 25 de agosto de 2009

Al hablar de amor ella siempre agacha su cabeza,
como si se llenara instantáneamente de recuerdos imborrables que la aturden y la nostalgia la transportara hacia aquellos momentos. Su historia fue de esas que quedan perpetuamente tatuadas en dos corazones cansados y en los ojos de toda una ciudad,
de esas que indiscutiblemente nunca ganan un lugar en el olvido
. Los años compartidos no fueron en vano, consiguieron que nazca un sentimiento profundo entre ambos y que por él consigan risas, llantos, peleas, lugares, charlas, rutina,
canciones, cenas, almuerzos, días y noches. Construyeron poco a poco una historia que del mismo modo se fue desgastando, los actos repetidamente erróneos de él le
quemaban lentamente las esperanzas a ella y entonces harta de perdonar decidió ponerle un bien merecido fin a todo aquello, porque las cosas ya no daban para más, porque la rutina aburre, porque los errores cansan y duelen y porque personas así no son capaces de cambiar.

No hay comentarios: