domingo, 23 de agosto de 2009


Te pueden fallar, total después vienen te piden perdón, y ya está, así de fácil. Pedir perdón no debería tomarse con tanta liviandad.
El castigo precede al crimen decía Dostoievski, porque uno antes de cometer el crimen sabe el dolor que generará y asume la culpa. Esa culpa es el castigo ¿y uno pretende redimir esa culpa con un simple perdón?
Un perdón no puede reparar lo que hicimos mal.
Para pedir perdón antes hay que estar dispuesto a reparar.
¿De qué sirve pedir perdón cuando no hay manera de reparar lo que hiciste mal?
Cuando no nos perdonan nos obligan a vivir con nuestro error,
con nuestra culpa.

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