sábado, 26 de septiembre de 2009

No sé cuantas cosas se pueden encontrar, en el ojo izquierdo de una persona, pero sé que en tus labios yo pude encontrar.. Amor sin fin y me hizo enloquecer. No sé cuantas rosas te habrán regalado ya, pero tengo todavía la esperanza de saber, que de todas esas rosas que te dieron ninguna fue de papel. Y te condena mi celoso corazón, cuando le contás tu historia. Nunca conocio la gloria en cuestiones del amor. Y sé que nunca se me va a olvidar tu voz, aunque pierda la memoria. Con acercarse a la victoria, se conforma un perdedor. Y te tendré que dejar escapar, sé que lo voy a lamentar. Pero te digo, amor, que hay que saber cuando parar. No te pongas triste, corazón.. Que el sol no va a brillar. Quedate tranquilo que va a haber tiempo para bailar, para bailar. No sé cuantos ángeles te quieren ayudar, pero tengo la esperanza que ninguna va a poder desnudarte, no de cuerpo sino de alma, disfrutar ese placer. Y la verdad no sé bien a qué tengo miedo, nunca fui mucho de apostar. Una corazonada me dice, que es hora de pagar. Y lo peor es que estos días ando seca, no tengo un peso para dar. Las lágrimas quiero guardarlas para mi juicio final. Y cuando tu cigarro se consuma sin parar, siempre mi voz vas a escuchar. Y ahí te vas a decir; que hay que saber cuando parar, cuando parar. Te digo, amor, no te pongas triste, corazón, que el sol no va a brillar. Quedate tranquilo que va a haber, tiempo para bailar. No te pongas triste, corazón, que el sol no va a brillar. Quedate tranquilo que va a haber, tiempo para bailar, para bailar.

No hay comentarios: