Quizás bastaba respirar, sólo respirar muy lento. Recuperar cada latido en mí. Y no tiene sentido ahora que no estás. ¿Ahora dónde estás? Porque yo no puedo acostumbrarme aún. Diciembre ya llegó, no estás aquí pero yo te esperar
é hasta el fin. En cambio no; hoy no hay tiempo de explicarte y preguntar si te amé lo suficiente. Yo estoy aquí y quiero hablarte ahora. Porque se rompen en mis dientes las cosas importantes, esas palabras que nunca escucharás y las sumerjo en un lamento haciéndolas salir porque son todas para ti, una por una aquí. Las sientes ya, besan y se posarán entre nosotros dos. Si me faltas tú, no las puedo repetir, no las puedo pronunciar. En cambio no; me llueven los recuerdos de aquellos días que corríamos al viento. Quiero soñar que puedo hablarte ahora. En cambio no; hoy no, hay tiempo de explicarte. También tenía ya mil cosas que contarte y frente a mi, mil cosas que me arrastran junto a ti. Quizás bastaba respirar, sólo respirar muy lento.
No hay comentarios:
Publicar un comentario