sábado, 11 de junio de 2011

Me lo dijeron mil veces pero nunca quise poner atención,
cuando vinieron los llantos, ya estabas muy dentro de mi corazón.
Te esperaba hasta muy tarde, ningún reproche te hacia,
lo más que te preguntaba era que si me querías.
Y bajo tus besos en la madrugada sin que tu notaras la cruz de mi angustia,

solía cantar...
Te quiero más que a mis ojos,
te quiero más que a mi vida,
más que al aire que respiro
y más que a la madre mía.
Que se me paren los pulsos, si te dejo de querer,
que las campanas me doblen, si te falto alguna vez.
Eres mi vida mi muerte, te lo juro compañero,
no debía de quererte, no debía de quererte y sin embargo te quiero.

No hay comentarios: